¿QUÉ NECESITAMOS?
-Berenjenas
-Cerveza
-Sal
-AOVE
-Miel de caña
¿Y AHORA QUÉ?
Lavar y pelar las berenjenas. Partirlas en bastoncitos. Ponerlas en un bol con cerveza de forma que casi las cubra. Dejarlas así al menos una hora.
Pasarlas a un colador para que escurran bien. Echarles un espolvoreo de sal. Rebozar en harina y bien sacudidas freír en abundante aceite bien caliente, hasta que estén doradas. Rociar con un hilito de miel de caña y servir. Salen muy crujientes.