¿QUÉ NECESITAMOS?
-un kilo de patatas
-tres dientes de ajo
-AOVE(aceite de oliva virgen extra)
-sal
-un chorrito de vinagre
-un chorrito de agua
¿ Y AHORA QUÉ?
Pelar y lavar las patatas. Partirlas como para tortilla (en rodajitas más o menos finas). Dejarlas un rato en agua para que suelten el almidón. Escurrirlas bien y secarlas con papel de cocina.
Poner el aceite a calentar en una sartén, mejor honda.
Echar las patatas con un espolvoreo de sal. Irle dando vueltas hasta que estén.
Mientras, machacar en un mortero los ajos pelado, y luego añadirles el vinagre y el agua, mezclando bien.
Apartar las patatas. Quitar todo el aceite. Volver a poner las patatas en la sartén.
Echarle, bien repartido el majado. Darles unas vueltas para que se reparta bien y se haga el ajo, pero no demasiado. Servir muy caliente.
Es un buen acompañamiento para cualquier carne a la brasa. La verdad que solas también están muy ricas. (Ahora, que de la dieta nos olvidamos en esta receta...)